Aunque nada puede reemplazar las ventajas de estar con alguien en persona, la realidad es que la mayor parte de nuestra comunicación con extranjeros se realiza a través de videoconferencias o por teléfono. Con eso en mente, tiene sentido tener sus clases en el mismo formato.

He sacado a personas de un estado de miedo, donde se preocupan por las llamadas desde días antes y tienen que encontrar una habitación tranquila al escenario donde puedan recibir felizmente una llamada de Nueva York mientras viajan en un autobús concurrido en Madrid. ¡Déjame llevarte a ese lugar feliz!